domingo, 12 de agosto de 2012

Chapulines, mariachis y riesgo!!

Lo prometido es deuda y aquí está el Catsup que no ketchup del McDonalds

También tengo alguna novedad que comentar de la experiencia acá. La primera podría ser que ayer decidimos Vachy y yo hacer la compra, y podríais decir UUUaaauuu qué interesante!!! Pues no interesante, sino el mayor coñazo de la historia. Si ya es chungo saber que es lo que quieres comprar en España, imaginaros lo que viene a ser decidirse entre mil tipos de comida y marcas que no conoces. Pues bien, estuvimos una hora y media como poco recorriendo a cámara lenta todos los pasillos, uno por uno, pero al final hicimos una buena comprita y bastante completa. De vuelta de comprar agarramos un taxi (ya lo digo así porque en 4 días no hago más que meter la pata) y el buen hombre taxista nos confundió con venezolanas por el acento - A saber qué acento!- llegamos después de perderle unas 20 veces y descargamos todas las bolsas, ¡por fin!

Otra novedad fue que por la tarde-noche nos fuimos hacia las afueras de la ciudad hacia una zona que se llama Tlaquepaque, para ir agarramos un "confortable" camión y una vez allí paseamos tranquilamente por sus calles, y la verdad que tiene encanto, sí sí, como dice nuestro colega Kyle, todo es "muy nice".

Paramos en un localcito para probar el Pulque, que es una especie de cóctel hecho con tequila y diferentes sabores, y nos lanzamos a la temida aventura de probar una orden de chapulines (saltamontes), la verdad es que no me entusiasmaron demasiado, sabían como a pipas tijuana, con lima y con picante... una sensación rara, mejor no pensar lo que se está comiendo, pero al final prueba superada!!

También allí, decidimos ir a un lugar en que hacían buena pizza de leña, y cenamos pizza alemana, no es mexicana el nombre pero los ingredientes y el amor de los chef era de lo más mexicano. Vinieron al final de la cena unos chicos mexicanos amigos y novio de la españolita Carmen y nos llevaron a la placita donde nos tomamos otro cóctel, llamado cazuela (tequila, fruta variada y más amor mexicano) escuchando a 3 o 4 grupos de mariachis sin parar de tocar ni un momento.
 De ahí se decidió, jugar al qué apostamos, ¿Qué apostamos a que no cabemos 10 personas en un coche?, sí, así fue, unos encima de otros y maletero fueron las solución para poder ir todos juntos. Pero eso no es lo más fuerte, lo genial fue la adrenalina de ir circulando al lado de la policía y el miedo a ser deportadas al 4º día de estar aquí, flipante, las españolas cagadas literalmente y los mexicanos tan tranquilos, otra experiencia más.
Fue un día bastante largo pero cuando llegamos Vachy, Kyle y yo a casita, al poco llegaron el resto de roomies, los alemanes y Paul, así que acabamos escuchando musiquita y hablando un remix de idiomas de los más chingón.
¿Os podéis creer que entienden mejor el castellano mexicano que nuestro perfecto castizo? Qué indignación!! Además hoy todos los mexicanos están con el ego subido, han ganado a Brasil  y si ya  no hacen más que tocar el claxon de los coches para todo... imaginar hoy!


Otro día más y mejor!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario